domingo, 3 de octubre de 2010

***TODO TIENE SU TIEMPO**

Todo tiene su tiempo...

A veces, nos desesperamos porque las cosas

no suceden como queremos ni cuando queremos...

Si pintas una pared,

debes dejar que la primera capa de pintura

se seque para luego aplicar la segunda... Del mismo modo,

debemos ser pacientes para que las cosas sucedan

cuando deben suceder, y estemos preparados para ello.

Así sucede cuando manejas un carro;

la perspectiva no es la misma para ti que para aquél

que está tratando de ayudarte a estacionar.

Te da indicaciones desde afuera,

y hasta puede desesperarse,

porque su perspectiva es distinta.

Deja que, con un panorama claro

y total de tus circunstancias,

Dios dirija tus pasos...

Recuerda que, antes de darte lo que quieres,



Dios te da lo que necesitas...

Aunque aún no te hayas dado cuenta

de tu necesidad real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario